En esta práctica vamos a tratar acerca de la enorme importancia que tiene nuestro cuerpo interior y cómo poder conectarnos y sentirlo, para así estar con más facilidad en el ahora.
Las limitaciones de nuestra mente provocan que interpretemos nuestro cuerpo físico como nuestra única manera de existencia, nos separa de nuestra otra forma de ser, nuestro cuerpo interior. Este post de nuevo es extraído de la gran obra "El poder del ahora" de Eckhart Tolle.
Lo que propongo a continuación es muy fácil, ¡vamos hazlo ahora!: En las primeras ocasiones que realices esta práctica puede que te sea de gran ayuda cerrar los ojos, más adelante no te hará falta. Relájate, realiza dos o tres respiraciones profundas y ahora centra toda tu atención en tu cuerpo, siéntelo desde dentro, nota la vida que hay dentro de él, recorre con tu conciencia todas y cada una de las partes que componen tu cuerpo y siente en ellas la energía que les da vida, una especie de vibración que inunda cada una de las células que forman los tejidos que te componen físicamente.
Tras unos minutos pasando por las diferentes zonas corporales, intenta sentir todo tu cuerpo en conjunto, nota toda la energía que hay en él, no pienses en ello sólo intenta sentirlo, cuanta más atención pongas en esa sensación, mayor y más clara será esta. Quizá en las primeras fases de nuestra práctica podamos sentir únicamente un leve hormigueo en nuestras manos y pies, eso es buena señal, deberemos centrarnos en esa sensación para que con el tiempo podamos extenderla al resto del cuerpo. La percepción de nuestro cuerpo interior no tiene límites, siempre podremos profundizar más en él. Tras unos minutos disfrutando esta agradable sensación, abre los ojos manteniendo la atención en nuestro campo de energía y observa la habitación en la que te encuentras, no juzgues lo que ves, sólo mira e intenta seguir sintiendo tu cuerpo interior.
Debemos establecer una continua percepción de esa sensación, pues sentir nuestro cuerpo interior nos ayudará enormemente a mantenernos en el ahora. Este ejercicio debemos realizarlo a diario, ya has visto que no tiene ninguna dificultad y aunque las primeras veces tengamos que cerrar los ojos y necesitemos un sitio tranquilo para poder experimentarlo con claridad, veremos que poco a poco podremos sentir nuestra energía interior en cualquier lugar y circunstancia, pongamos, como en todo lo que nos propongamos en la vida, fuerza de voluntad, amor y fe, así que no tenemos excusa para dejarlo en el olvido, recuerda que nos aportará beneficios muy cuantiosos.
Llegados a este punto queda muy claro que nuestro ser es más completo de lo que la mente material quiere hacernos creer, ella intenta que aceptemos que nuestra única manera de existir es la materia, es decir, el cuerpo que nuestros cinco sentidos materiales pueden captar y protege esta creencia creando miedos que nos encierren en ella. Precisamente nuestro cuerpo material es la parte más pequeña de nuestro ser ya que en su interior yace el cuerpo interior, la puerta de entrada al Ser, a la Vida única no manifestada, sin nacimiento, sin muerte, eternamente presente.
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