Puede que te haga más feliz:

domingo, 25 de septiembre de 2011

Aprendamos a relajarnos

Tan importante como comprender los términos que estamos tratando en este blog, es saber relajarnos para poder comunicarnos con nuestro subconsciente, con nuestro yo interior; en el momento que logremos una mejor relación con él, todo comenzará a tener más sentido, empezaremos a ver que la vida es más amable con nosotros.



Todos tenemos algún sitio, un rincón donde nos encontramos especialmente bien, donde nos sentimos a salvo de todo. Utilicemos este sitio cotidiano para buscar un momento diario, donde nadie ni nada nos pueda molestar e interrumpir, en principio con unos diez minutos de dedicación bastará.
Debemos llevar ropa cómoda, no tener necesidades fisiológicas, es decir pasemos antes por el servicio y apaguemos también el hambre o la sed que podamos sentir; una vez tomadas estas precauciones, nos sentamos en una postura cómoda, la espalda lo más recta posible, la mirada al frente o incluso un poco hacia arriba; lo más adecuado es utilizar una posición como la de la imagen superior, pero también lo podemos realizar sentados de manera normal en una silla o sillón; hay quienes prefieren realizar estos ejercicios acostados, pero si tenemos algo de sueño es muy posible que nos durmamos irremediablemente.



    Ahora ya estamos preparados, lo primero que debemos hacer es fijar nuestra mirada en un punto delante nuestro y un poco hacia arriba, ahora procedemos a tomar respiraciones profundas, sentir como llenamos lentamente nuestros pulmones al completo, hagamos una pequeña pausa de un segundo, para pasar a expulsar del mismo modo lentamente el aire inspirado; repitamos esta respiración lenta y calmada durante 10 veces, concentrando toda nuestra atención en sentir el flujo de aire recorrer nuestras vías respiratorias. Ahora ya podemos cerrar los ojos, seguiremos utilizando una respiración lenta y calmada, pero ahora no tan profunda para no hiperventilarnos, y vamos a procurar mantener centrada nuestra atención en el ir y venir del aire que pasa por nuestros pulmones. Observa como, sobretodo las primeras veces, empezaran a interponerse pensamientos, recuerdos, imágenes... miles de cosas que pasan por nuestras mentes y quieren captar nuestra atención para que te centres en ellas; no luches en su contra intentándolas borrar, cuando aparezcan sólo obsérvalas como un espectador mira una película, no te identifiques con estos pensamientos, sean buenos o malos, siente amor por ellos e intenta devolver tu atención de nuevo a la respiración; este es nuestro objetivo, mantenernos centrados en nuestra respiración el máximo tiempo posible de los diez minutos diarios que vamos a practicar; cuando se cumpla el tiempo, sencillamente tomamos una nueva respiración profunda; ahora siéntete muy bien contigo mismo/a por lo que acabas de conseguir y continúa con tu vida.

    A pesar de haberlo nombrado como ejercicio de relajación, este es un ejercicio de meditación muy sencillo y utilizado en el mundo, pero de momento y hasta que consigas ciertos avances, como por ejemplo notar que en tu sesión prácticamente no han interrumpido los pensamientos, entonces podremos decir que estás meditando. Como absolutamente todo lo que hacemos en esta vida material, la relajación mental y la meditación requiere de práctica diaria (fuerza de voluntad) para notar unos mayores resultados beneficiosos día a día; si la convertimos en un hábito veremos la facilidad con la que practicaremos y la rapidez con la que entramos en un estado de relajación profunda. Más adelante hablaremos de manera más extensa de la meditación, pues este es un tema bastante amplio e importante que nos puede aportar muchísimos beneficios, que seguiremos compartiendo y difundiendo para generar más felicidad y sentir más amor.

Recuerda sentir mucho amor por ti mismo, no dejaré de recordártelo...

Muchas gracias por leer mis palabras.

Otros temas para tu Felicidad:
  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Contribuye con tu comentario. Gracias!

Entradas felizmente populares